LA DEPRESIÓN Y LA ANSIEDAD, PROBLEMAS DE SALUD MENTAL QUE AFECTAN A UNA GRAN PARTE DE LA POBLACIÓN MUNDIAL; LA TERAPIA DE REGENERACIÓN CELULAR A BASE DE INDUCTORES PUEDE SER LA LUZ EN ESE MUNDO DE OSCURIDAD
Ciudad de México.- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, aproximadamente 301 millones de personas en el mundo padecían trastornos de ansiedad y depresión, lo que los convierte en los trastornos mentales más comunes.
En México, 3.6 millones de personas adultas padecen depresión, de las cuales el 1% son casos severos. La pandemia también ha duplicado la prevalencia de estos problemas de salud mental en comparación con los niveles anteriores a 2019. El 15.4% de la población sufre de depresión y el 19.3% de ansiedad severa, con un mayor porcentaje de mujeres afectadas en comparación con los hombres.
A pesar de la alta prevalencia, solo una de cada cuatro personas con un trastorno de ansiedad recibe tratamiento adecuado. Los obstáculos incluyen la falta de concienciación, la falta de inversión en servicios de salud mental y el estigma social.
En un video publicado en redes sociales, nos muestran la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) de un paciente con depresión y ansiedad y otro de un paciente normal, haciendo un comparativo, se puede observar que hay daño funcional y estructural de las redes neuronales, no solo daño en los neurotransmisores como siempre se había creído.
Con este estudio, nos explica el doctor Gerardo Martín González López, se demuestra que esta enfermedad es algo más que tristeza producida por una situación pasajera del paciente, ahí se puede ver que hay daño orgánico estructural o funcional, lo que quiere decir que no están funcionando bien las neuronas y no están captando la glucosa necesaria para mantener al paciente en óptimas condiciones.
En 2018 el doctor González López público un artículo donde habla de un estudio en que bloquearon a pacientes sanos y les inhibieron los neurotransmisores, para ver cueles eran sus efectos.
En el artículo titulado El Milagro de la Verdadera Cura y los Mecanismos Reales de la Depresión, habla de cómo la depresión y la ansiedad son condiciones complejas que no pueden ser explicadas por un solo factor como una proteína o un neurotransmisor, esto luego de que un grupo de científicos dijeran que habían logrado identificar ‘las células de la ansiedad’ ubicadas en el hipocampo del cerebro y creyeran que ser propenso a la depresión depende de una sola proteína.
En esa ocasión el doctor Gerardo explicó que los mecanismos de la depresión y ansiedad son mucho más complejos que una sola proteína, un neurotransmisor, grupos neuronales, núcleos del rafe, hormona del hambre o sustancias derivadas de hongos alucinógenos (psilocibina). El efecto al final de todos estos factores y el daño en otras muchas vías son un evento en común producido por el daño crónico como en cualquier enfermedad neurodegenerativa.
“Siempre se había creído que la depresión era por una caída en la dopamina y serotonina. Los fármacos que se dan son para activar estas sustancias, pero nunca han servido porque cuando hicieron el estudio vieron que cuando se bloquea la producción de serotonina y dopamina no pasa esto, eso no es la causa de la depresión, se trata de un daño más complejo a las redes neuronales en la parte funcional y orgánica”, explica el científico mexicano.
Sabiendo cual es el origen de la depresión, entendemos que la única manera de tratarla es regenerando las neuronas con la Terapia de Regeneración Celular a Base de Inductores, con ello, esas estructuras podrían tener una segunda oportunidad.
“Esto va más allá de lo que ha creído la psiquiatría a hace mucho tiempo, ellos usan estos estudios para saber si dar medicamento o no, pero la Terapia a Base de Inductores serviría para eso, para no dar medicamento”.
El científico mexicano siempre lo había dicho y ese artículo del 2018 demuestra que, aun inhibiendo la producción de serotonina y dopamina, a los cuales siempre se les había culpado de provocar la depresión y ansiedad, que cabe decir, son las enfermedades más frecuentes del planeta, no es suficiente, el científico siempre había considerado que la ansiedad, más allá de la caída de serotonina, se trata en realidad de un daño estructural y funcional. Es decir, el daño orgánico de las neuronas que forman el sistema nervioso central.
Se confirma que esto es cierto porque en la tomografía del video, la doctora que habla explica que de un lado esta un cerebro con una función normal y el otro es de un paciente con depresión donde no se capta glucosa, eso aclara y demuestra lo que el científico mexicano había dicho: en la ansiedad está presente un daño orgánico que puede ser funcional o estructural.
Pero, ¿qué es un PET (Tomografía por Emisión de Positrones)? es una técnica de imagen médica que utiliza pequeñas cantidades de material radioactivo para evaluar las funciones de tejidos y órganos en el cuerpo. Este procedimiento es especialmente útil para detectar cambios a nivel celular, lo que permite identificar enfermedades en sus etapas más tempranas.
Durante un examen PET, se inyecta una radiosonda (una sustancia radioactiva) en el cuerpo. Esta sustancia se acumula en áreas con alta actividad metabólica, como las células cancerosas, y una cámara especial captura imágenes detalladas de estas áreas. El PET se utiliza comúnmente en oncología, cardiología y neurología para diagnosticar y monitorear enfermedades como el cáncer, enfermedades cardíacas y trastornos neurológicos.
Entonces para una persona que padece depresión y ansiedad la única solución no son las medidas tradicionales como los antidepresivos, este tipo de enfermedades requieren de un tratamiento más efectivo e innovador como la Terapia de Regeneración Celular a Base de Inductores para que se regeneren todas las neuronas dañadas.
Las moléculas inductoras de la terapia ingresan en el hipocampo para que ahí se produzcan nuevas células madre, haya una migración a las redes neuronales que están dañadas y pueda volver a funcionar el sistema nervioso central.
Cabe señalar que otros estudios de imagen, además del PET, como la tomografía funcional o resonancia son de gran utilidad para poder demostrar el antes y el después de un paciente con depresión luego de someterse a la Terapia de Regeneración Celular a Base de Inductores, pero son estudios costosos que pocas veces se llegan a realizar por la misma razón.
En resumen, la depresión y la ansiedad son como estar en un mundo de oscuridad. Es la enfermedad más frecuente del mundo, es una enfermedad que ha sometido a la humanidad, tanto estrés lleva a las personas a sobrecargar el sistema nervioso central y a generarle daño, como si a un músculo lo sobrecargaran de ejercicio, el sistema nervioso se daña de forma funcional y estructural, pero con la Terapia de Regeneración Celular a Base de Inductores que descubrió el doctor Gerardo Martín González López se podría lograr la regeneración de neuronas y reparar el daño que se generó por la sobrecarga al sistema nervioso central y con ello permitir que el paciente tenga una vida plena y llena de luz.