La terapia celular a base de inductores la esperanza para prevenir y reparar el daño por infarto al corazón

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren 17,5 millones de personas en el mundo por enfermedades cardiovasculares lo que representa datos alarmantes en los que hay que poner atención.

Frente a este panorama, recientemente se dio a conocer el descubrimiento de biomarcadores que pueden predecir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares en personas que incluso aún no presentan síntomas. Esto sin duda es un gran avance para la prevención de enfermedades pues puede predecir la aterosclerosis lo que a su vez sirve para la predicción de acontecimientos como el infarto de miocardio.

Hay que señalar que esta información es importante, pero desde antes ya se había dado a conocer que las terapias celulares son un gran aliado a la hora de prevenir un infarto o reparar el miocardio dañado.

Estudios realizados demostraron que la terapia celular tiene la capacidad de regeneración cardiaca por medio de la replicación de cardiomiocitos.

Sin embargo, el nivel más alto de la terapia celular es la que maneja la terapia a base de inductores de células madre.

Esta ha demostrado que puede prevenir y reparar los daños por un infarto mediante las moléculas inductoras que replican las células madre que luego pueden diferenciarse en cardiomiocitos y regenerar el tejido miocárdico dañado, lo que representa una esperanza a nivel mundial ya que el infarto de miocardio genera una gran cantidad de muertes en el mundo como lo señala la OMS.

Ante esto se puede decir que esta terapia celular a base de inductores se puede usar como un manejo preventivo temprano para futuros daños en el corazón.

Cabe destacar que la terapia celular a base de inductores de células madre fue descubierta por Gerardo Martín González López, un doctor mexicano que ha dedicado su vida a encontrar la cura para las enfermedades que como las cardiovasculares dañan la vida de las personas.